jueves, 14 de febrero de 2013

JMJ Madrid 2011

Sí, nosotras somos esa juventud del Papa. Esa juventud que coreaba el nombre de Benedicto XVI por las calles de Madrid y en el aeródromo de Cuatro Vientos hace dos veranos. Esa juventud por la que un hombre de 83 años aguantó mas de 40 grados y un vendaval de aire y lluvia. Esa juventud a quien el Papa enseñó que igual que aquella noche resistimos bajo la lluvia, con Cristo podríamos también superar todos los obstáculos de la vida. Somos esa juventud en la que el Papa confía, a la que pide que esté siempre alegre, y que dé testimonio en todas las circunstancias. Somos esa juventud que hoy ve como su Papa, sin fuerzas por su avanzada edad, humildemente ha dejado paso a su sucesor para guiar a la Iglesia de Cristo. Sí, somos esa juventud que debe de agradecer a Benedicto XVI todo lo que le ha enseñado, no solo a través de sus palabras, sino también con su ejemplo de entrega aún en las dificultades. Hoy es día para dar gracias a Dios por Joseph Ratzinger, porque un día lo eligió y lo puso a nuestro servicio. Hoy es día de rezar por él, de rezar por nuestro futuro Papa y de rezar por la Iglesia de Cristo. 
¡Esta es la juventud del Papa y esta es la juventud de la Iglesia!



lunes, 11 de febrero de 2013

El Papa Benedicto XVI renuncia a su pontificado


El Papa Benedicto XVI dejará su cargo como líder de la iglesia católica el 28 de febrero, informó este lunes El Vaticano. El 11 de febrero de 2013 anunció que renunciará a sus funciones el día 28 del mismo mes, una decisión que cuenta con pocos antecedentes. Si bien el Sumo Pontífice dimisionario más próximo fue Gregorio XII.



El Santo Padre se despedía así de los fieles:
Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.
Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
Vaticano, 10 de febrero 2013
BENEDICTUS PP. XVI
Con esto mandar todo nuestro apoyo y rezos desde España, (Granada), todos debemos tomar su ejemplo y nunca olvidar todo lo que ha hecho durante su pontificado. Él ha sido un gran ejemplo para todos los cristianos ya que ha sabido defender en momentos tan dificiles para la Iglesia con una gran fortaleza y a pesar de sus problemas de salud siempre con una sonrisa en su rostro.